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El valor de la rutina

En una época de tanta distracción donde tenemos entretenimiento, noticias, chats y redes sociales en la punta de nuestros dedos es fácil perder la rutina y vernos envueltos en la procrastinación, la falta de motivación y por lo tanto ver nuestras metas incumplidas. Aún más, pues con la pandemia nuestra vida y nuestras actividades se han puesto "patas pa arriba".

La mayoría de las personas con depresión y ansiedad que atiendo en mi consulta refieren que su vida carece de rutina. Un día se levantan a una hora y el siguiente a otra, lo mismo al dormir a veces lo hacen a las 10, otras a las 11 y otras a la 1. La actividad física queda con frecuencia en un segundo lugar que suele no hacerse presente. La vida interior queda relegada para cuando se va a misa y la vida intelectual suele ceder su lugar a la vida del entretenimiento digital.


Y como lo decía, en nuestra época esta situación se ha agravado para muchos pues el COVID-19 ha hecho que incluso la rutina diaria del trabajo se desvaneciera dejándoles con tedio y apatía.


El problema es que nuestro cuerpo y nuestra mente resienten un estilo de vida así. Ambos requieren de constancia y perseverancia, cualidades que sólo se logran con la rutina. De no hacerlo se pierde la homeostasis psicológica e incluso la biológica. Con el tiempo nos vemos envueltos en una espiral descendente sin fin y nos alejamos poco a poco del ideal que tenemos sobre nosotros mismo. Sí, ideal, necesitas un ideal de ti mismo, no hagas caso a quienes te dicen "quiérete como eres", pues si lo haces no llegarás a ser la persona que estás llamada a ser. Necesitas quererte no como eres, sino como puedes ser a través de tu trabajo y esfuerzo diario.


Por eso el valor de la rutina es inconmensurable, a través de ella puedes lograr superar tus límites internos y externos y lograr tus objetivos. No hay atajos, solo disciplina y constancia, por lo que no puedes perder más tiempo en el caos de la vida, necesitas traer orden a ella.


Empieza todos los días a la misma hora y termina siempre, de ser posible, a la misma hora.

Todos los días busca cubrir tus necesidades espirituales, físicas, intelectuales y laborales antes de los espacios de ocio y distracción. Las redes sociales y las demás formas de entretenimiento necesitan ser una recompensa, no un medio para cubrir tus necesidades emocionales.


Si haces esto durante un mes, notarás el cambio en todas las áreas. Si lo haces por 6 meses, todos a tu alrededor lo notarán. Si lo haces por un año, nadie te reconocerá, ni siquiera tú mismo pues habrás dejado a tu viejo ser atrás y te habrás acercado más y más a tu ideal.


Así que, ¿qué esperas? Te invito a comenzar hoy y así mañana te sorprenderás. Escribe tu rutina con las áreas que mencioné, empieza con metas alcanzables que te den la satisfacción del logro, recompénsate a ti mismo cuando lo logres y poco a poco ve subiendo la vara del estándar.


Si tienes depresión o ansiedad, puede ser más difícil para ti, pero no te desanimes con paciencia, esfuerzo y constancia lo lograrás y verás que la satisfacción y sensación de logro serán mayores por haber superado la resistencia a hacerlo. Además, la actividad física liberará dopamina y noradrenalina en tu organismo, dos hormonas/neurotransmisores que son clave para sentirte bien, lo que hará que con el tiempo tu depresión y ansiedad disminuyan.[i]


Finalmente ¿qué opinas de compartir con tu pareja o con un amigo o con tus padres lo que estás buscando hacer? Quizá ellos pueden ayudarte motivándote y preguntándote cómo vas con tus objetivos o incluso sumándose a tu iniciativa. Y tal vez así sientas una sana presión para seguir adelante.


Dr. Mario Guzmán Sescosse





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