Ayer pude ver la aclamada película Sound of Freedom y les comparto mi opinión.
A nivel cinematográfico es una buena película. La conducción, la fotografía, la actuación y la música son buenas. La historia está narrada apropiadamente, te mantiene interesado todo el tiempo, hay acción, drama y momentos emotivos.
Sin embargo, y esta es mi única crítica constructiva, me hubiera gustado que Jim Caviezel sostuviera más diálogos profundos, como parte de la historia, donde hablara del fenómeno de la trata, sus alcances y consecuencias para crear mayor consciencia de dicha realidad que afecta a cientos de miles de niños y de sus familias. Spoiler alert, al final de la película, 2 minutos corridos los créditos tiene un mensaje así pero ya no es parte del drama de la historia. Así que quédense a oírlo.
Pero los más importante de esta película no es nada de lo que arriba comenté, sino el mensaje y la realidad que devela. Como alguien que trabaja con personas que han sufrido abuso en la
infancia y que ha trabajado con los perpetradores y estudiado el fenómeno de la pedofilia por 20 años me alegra profundamente que se haya realizado esta película. La historia es verdadera, no solo en narrar los hechos que llevaron a la liberación de cientos de niños, sino en mostrar la actividad criminal creciente más grande del mundo y la normalización de dicha patología y conducta criminal que desde hace años vengo denunciando y que muchos se han negado en creer.
Además muestra a los hombres como hoy poco se habla de ellos; heroicos, dispuestos a sacrificarse por causas nobles y comprometidos protegiendo a las familias y a los más indefensos. Un mensaje que cobra más relevancia al ser una historia de la vida real y que por lo tanto puede inspirar a hombres y mujeres a revalorar el papel del hombre en la sociedad.
Les recomiendo ampliamente que la vean. Es una buena película desde la perspectiva cinematográfica y aún más desde la perspectiva del mensaje que manda. Su director, productor y actores merecen todo nuestro apoyo por haber decidido contar una historia que ninguna de las grandes productoras y de los medios quiso apoyar. Pero aún más, el policía que arriesgó su vida, los niños que han sido salvados y los miles que faltan por ser salvados merecen ser apoyados compartiendo esta historia, viéndola en el cine, rezando por ellos y apoyando con nuestros recursos y talentos a las organizaciones que luchan contra este crimen.
Les mando un abrazo a todos
Mario Guzmán Sescosse
Podcast: Descifrando Laberintos
Seminario en línea: La Transformación del adolescente