top of page

Lo mejor de mi vida / Fathers and Daughters

Recientemente mi esposa me sugirió ver la película Fathers and Daugthers (en español le pusieron: Lo mejor de mi vida) para identificar si era una buena opción para la materia de psicopatología donde le pido a mis alumnos que escojan una película y posteriormente la analicen desde una perspectiva psicológica en cuanto lo acertado o no de la representación del trastorno mostrado y de los pacientes.


Mi esposa no me dijo más, solo me recomendó verla. Y así lo hice en mi viaje de Chicago a Guadalajara, descargué la película en mi computadora y la vi mientras volaba hacia mi destino. ¡Vaya película! tenía mucho que no me conmocionaba tanto al ver una obra cinematográfica.


Rusell Crowe y Amanda Seyfried dan una extraordinaria actuación en una intrigante historia de un padre que lo da todo por su hija. Enfermedad mental, duelo, afrontamiento del dolor emocional, el efecto de las familias desintegradas y el amor y la ausencia del padre son presentados de manera realista y a la vez desgarradora.

Infiero que además de lo extraordinario de las actuaciones, de la fotografía y de la dirección, la película logró provocarme una respuesta emocional tan intensa porque conecta 3 elementos importantes de mi vida; la escritura, la psicología y, sobre todo, ser padre. Y es que tengo el privilegio de ser papá de una hermosa hija y dos extraordinarios varones y al igual que Jake Davis, el personaje representado por Rusell Crowe, he experimentado el profundo lazo emocional y espiritual que me une a mis hijos, lo que me lleva a entender que mis acciones tendrán un efecto permanente en su desarrollo. Con los hombres sé que a través de mí aprenden a ser hombres, aprenden a afrontar el mundo y a asumir sus responsabilidades, a tratar a las mujeres y a cuidar de su familia. La investigación muestra cómo la presencia del padre en la vida de sus hijos incrementa la estabilidad emocional, los logros académicos y laborales, las relaciones sociales satisfactorias y el éxito matrimonial. No es poca cosa lo mucho que impactamos en la vida de nuestros hijos varones.


Pero con las hijas el impacto no es menor. La relación entre el padre y la hija representa la primera experiencia del trato con los hombres, la relación se convierte en el prototipo que buscaran replicar en la vida adulta. La manera en que el padre trata a la hija impactará en cómo los hombres trataran a la mujer en la que se convertirá y si el padre no está presente la hija experimentará un vacío emocional que en ocasiones tratará de cubrir con promiscuidad, y otras conductas de riesgo como es el alcohol, las drogas, etc. Además, la relación con papá es tan importante que influye en el tipo de matrimonio que tendrá, en el sentido que le otorgue a su vida, así como en su sentir en cuanto a su dignidad como persona. Una hija amada, guiada y respetada por su padre recibe la reafirmación necesaria para crecer sana y espiritualmente.


Pero la película Fathers and Daugthers también nos habla de la inevitabilidad del sufrimiento y las pérdidas en la vida. De las dificultades que el actuar humano conlleva y de la necesidad de atender el dolor y el sufrimiento que se generó en otros momentos de nuestra vida. Y es que lo que no reconocemos, aceptamos y elaboramos nos controla, nos domina en una espiral autodestructiva donde reforzamos, reactivamos y reproducimos aquello que nos dañó.


Pero la película también nos da esperanza de saber que en la relación con los otros está la posibilidad de ser sanado e incluso de crecer. Es en el interés por ayudar al otro donde paradójicamente nos ayudamos a nosotros mismos, y encontramos el alivio que necesitamos cuando aprendemos a amar a alguien más, así como cuando salimos de nuestro drama personal.


Sin duda recomiendo ampliamente la película Fathers and Daugthers, que se ofrece como un asilado contrapeso a la tan atacada figura del padre por parte de los medios y en especial de Hollywood. Captura lo que muchos papás hemos aprendido en la relación nuestros hijos, que ellos son nuestra responsabilidad, pero también nuestro propósito y sentido en la vida.


Finalmente, la película también nos ofrece una visión humana de las reacciones postraumáticas y sus afectaciones neurológicas, así como del tan estigmatizado Trastorno Límite de la Personalidad (TLP), nos deja ver cómo los pacientes que tiene dificultades controlando sus impulsos, realizando conductas de riesgo, y sosteniendo relaciones sociales y románticas erráticas no son seres insensibles, malos o sin esperanza. Por el contrario, son personas con una alta sensibilidad y con una gran necesidad de cubrir aquello que en la infancia no obtuvieron, el amor, la estabilidad y la reafirmación que es necesaria en la primera relación significativa que tenemos, la relación con nuestros padres.


Espero que disfruten de la película, que les permita revalorar la figura del padre y les ayude a ver a aquellos con TLP con otros ojos. Y los invito a compartir sus comentarios y reflexiones de esta.


Les dejo el link a Amazon Prime donde la pueden ver:

Saludos con aprecio.

Dr. Mario Guzmán Sescosse




bottom of page